Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Las bienaventuranzas del reino de Dios

16/02/2019 23:22 El Evangelio
Escuchar:

Las bienaventuranzas del reino de Dios Las bienaventuranzas del reino de Dios

El evangelio de hoy nos

propone reflexionar dos episodios

del evangelista Lucas:

la elección de los Doce

Apóstoles y el discurso de

la llanura, más conocido como

las Bienaventuranzas del

Reino.

En la montaña, lugar privilegiado

de la presencia de

Dios, donde él se revela, Jesús

elige un pequeño grupo

de discípulos especiales:

los Doce a quienes llamará

Apóstoles.

Jesús pasó la noche

orando y con la bendición de

Dios los eligió para enviarlos

a proclamar la palabra

de Dios.

Jesús ejerce una gran

atracción sobre la gente que

se acerca para escucharlo y

ser curado de sus enfermedades,

ven en su práctica

una esperanza que solo puede

venir de Dios.

Este discurso dirigido exclusivamente

a sus “discípulos”

resume las instrucciones

que Jesús da a los que

serán testigos de su ministerio

en Galilea: de su predicación,

de su enseñanza y de

su actividad curativa.

Su enseñanza no sólo

tiene por objetivo formar la

conducta de los discípulos,

sino que también está vinculada

a su misión: “dar la buena

noticia a los pobres, a los

prisioneros, a los ciegos, a

los oprimidos”.

Los destinatarios de las

“bienaventuranzas” son sus

discípulos: los pobres, los

excluidos y hacen referencia

a su existencia cotidiana:

pobreza, hambre, sufrimiento.

Las bienaventuranzas introducen

un horizonte escatológico

nuevo, el Reino

de Dios ha llegado, está ya

presente y actuante entre

los hombres y es una buena

noticia para los que sufren,

porque ahora su vida cambiará.

Con la llegada del Reino

en Jesús, los que ahora

son pobres, pasan hambre,

lloran y son odiados por ser

amigos de Jesús, serán consolados,

saciados y se alegrarán.

¿Por qué? Porque el

Reino introduce un cambio

en la realidad, en las relaciones

del hombre con Dios y

de los hombres entre sí. Los

discípulos son introducidos

en la experiencia del amor de

Dios que constituye un horizonte

superador. Los discípulos

no sólo serán consolados

sino que serán un signo

del amor de Dios amando

a su prójimo, aún a los enemigos.

La motivación para

amar con desprendimiento

y solidaridad se funda en la

misericordia del propio Dios,

del Padre de quien proviene

la vida del discípulo.

Conclusión

Las enseñanzas de Jesús

son contraculturales, van en

contra de lo que propone hoy

nuestra sociedad. Para Jesús,

no es feliz el que tiene

dinero, fama y poder mundano,

sino el pobre, el que

sufre, el que tiene hambre, el

perseguido, porque en Dios

son dignificados y su cercanía

al Reino les dará abundancia,

alegría y amor sin

límites. Para Jesús la verdadera

vida está en amar y

servir, en perdonar, en ser

un instrumento de solidaridad

que levante al caído,

anime al triste, anuncie buenas

nuevas de libertad y justicia.

Ese es el camino,

no hay

otro, para los

discípulos es

la carta de

presentación

en el mundo.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy