Lectura del santo evangelio según san Marcos (8,11-13) Lectura del santo evangelio según san Marcos (8,11-13)
los fariseos y se pusieron
a discutir con Jesús;
para ponerlo a prueba, le pidieron
un signo del cielo.
Jesús dio un profundo
suspiro y dijo: “Por qué esta
generación reclama un signo?
En verdad os digo que
no se le dará un signo a esta
generación”.
Los dejó, se embarcó de
nuevo y se fue a la otra orilla.
Comentario
La Palabra de Dios de
hoy nos habla de pruebas y
de signos.
Las pruebas son las circunstancias
adversas que
llegan a la vida de toda persona
que se decida a seguir
a Jesucristo.
En ocasiones proceden
del entorno, cuando consciente
o inconscientemente,
pone obstáculos al Evangelio.
Otras veces vienen del
propio corazón, cuando busca
y desea otros dioses distintos
al Dios verdadero.
La Palabra nos anima a
alegrarnos en las pruebas,
pues “al ponerse a prueba
vuestra fe, os dará constancia”.
Y
es verdad: nada hay
peor que un niño protegido,
que no ha tenido que afrontar
ninguna dificultad en la
vida. Cuando le llegue el primer
contratiempo, que le llegará,
no sabrá cómo superarlo.
Algo así pasa con la fe:
tener que ir superando pruebas,
unas pequeñas y otras
grandes, nos va haciendo
firmes en la fe.
No por nuestra fuerza,
sino porque la prueba nos
hace levantar la mirada ante
Aquél que nos da la fortaleza,
para arraigarnos más en
él, poniendo en sus manos
nuestra vida. Que se lo digan
a los mártires de todos
los tiempos: en medio de la
mayor prueba, de su debilidad
Dios sacó la fortaleza.
Y sobre los signos, Jesús
se molesta que los fariseos
le pidan un signo para
probarle. Al final, él mismo
es el Signo: una vida entregada
como signo del amor
sin límites de Dios por la humanidad.
Ante la prueba: mirar al
Señor.
Y cuando necesitemos
algún signo, mirarle de nuevo.
En su amor crucificado
se encierra el secreto del
aliento en toda lucha.
“Si hemos muerto con
él, también viviremos con
él; (...)
si somos infieles, él permanece
fiel, pues no puede
negarse a sí mismo” (2 Timoteo
2, 11.13).
Gracias, Señor, por tu fidelidad.