Ramos Padilla está primero en un concurso para ocupar un juzgado

El juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla quedó primero en el examen para cubrir la vacante del Juzgado Federal con competencia electoral de La Plata, Buenos Aires.

En el marco de ese concurso, en el Consejo de la Magistratura se abrirá la etapa de impugnaciones, una de las instancias claves en el camino a la eventual terna que llegará al Ejecutivo y de la que saldrá el nombre elegido para el despacho platense.

Sin embargo, más allá de su buena performance, el magistrado que abrió un interrogante en el devenir de la causa de los cuadernos de las coimas, con la sospecha sobre el rol del fiscal Carlos Stornelli, está muy lejos de poder llegar a la ciudad de las diagonales.

"Olvídense, no tiene chances", coincidieron en el organismo a la hora de hablar él. Identificado fuertemente con el kirchnerismo, el magistrado no genera simpatías en el oficialismo, pero tampoco en algunos de los consejeros de la oposición.

Los motivos del enojo del oficialismo con el juez pueden encontrarse en la declaración de inconstitucionalidad del nombramiento vía decreto presidencial de los jueces de la Corte Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, en diciembre de 2015.

Desde el macrismo también hacen hincapié en su rol en la Justicia de Bahía Blanca, como uno de los encargados de paralizar una de las investigaciones contra Lázaro Báez. Su cercanía con La Cámpora y con la agrupación Justicia Legítima son otros de los elementos con los que buscan restarle puntos.

Hijo del juez de Cámara Juan Ramos Padilla, conocido por sus tuits contra Macri, el magistrado tiene 43 años y antes de llegar a ser juez fue el abogado que logró llevar a juicio por delitos de lesa humanidad al ex comisario Miguel Etchecolatz.